1.8.25

APUNTES PARA UNA OBRA TEATRAL, PRIMERAS NOTAS / CLÍNICA DE CUENTOS DEL GALPÓN ESTUDIO

 


Metaprocesos de aprendizaje: cómo aprende el tallerista.

El tallerista tiene que editar su propio proceso de aprendizaje, y lo tiene que poder explicar. Algo que le vino inconsciente debería poder pasar a un estado de conciencia. Volver sobre los pasos de la creación es trabajar sobre los metaprocesos cognitivos. Si el tallerista puede contar cómo hizo su cuento, poema, podrá argumentar el resultado. Será consciente de todas las partes del ejercicio.

Conocimiento disciplinar concreto más la didáctica sobre ese conocimiento. O sea: Corrección de un cuento más la observación sobre el oficio del cuentista, todo al mismo tiempo. Nivel concreto individual más nivel abstracto universal.

PERSONALIDADES DE LOS PERSONAJES: El que contrasta y discute, el que critica mucho pero está impedido de crear porque es demasiado crítico, el psicoanalizado en exceso, el tímido que jamás muestra lo que hace, el prolífico, el fóbico, el que se queja del teatro porque se anotó en una clínica de cuentos. El que cree que nadie le presta atención. El personaje extraño o que se hace el extraño. El actor. El que sabe de cine. El poeta.

INVESTIGAR LAS FOBIAS DEL ESCRIBIR: la hoja en blanco, el bloqueo, el exceso de adjetivación y de diminutivos, el efecto cocaína (miles de ideas imposibles de registrar, pero las vemos pasar). El que no puede leer en público. El que necesita prepararse para leer.

LOS INVITADOS sirven cuando todos, al final, agradecen. El consagrado. El acto consagratorio. Él o la campeona. El canchero. La humilde que no es tanto.

ASUNTO: A todos los personajes les tiene que pasar algo, pero la línea narrativa central podría correr sobre uno que no puede escribir por estar bloqueado, y al final se queda y escribe como un autómata. Desesperado. Ansioso.

APERTURA DE UN TALLER. O taller cerrado, encerrado. Hacer teoría, convertir el taller en teoría. El personaje teórico.

MI PERSONAJE: Para describir una situación en un cuento debo dibujarla. Diseño una ciudad para poder insertarla como paisaje de una novela. ¡Estoy intervenido por mi profesión! Pude reunir ambas partes. Dibujar como proceso de creación literaria. Necesito un diseño para escribir. No es algo pintoresco, lo necesito desde un lugar de conocimiento. El dibujo me ayuda a pensar, a reconocer las cosas en las que no soy experto y tengo dudas de cómo serán. Solamente puedo entender los objetos cuando los represento en una imagen.

TALLER DE LITERATURA ES TALLER DE ARQUITECTURA.

El aprendiz y el maestro. Cuestionar la figura del maestro (Ranzier, Frankito), ¡Bajate del pedestal, pelotudo! 

ESCENA FINAL: el que estaba bloqueado, con miedo a la hoja en blanco, es el que escribe.

LECTURA DE UN POEMA MIENTRAS SE COME UNA EMPANADA. CON LA BOCA LLENA, ESCUPIENDO MIGUITAS Y PEDACITOS DE HUEVO.

31.7.25

DÉCIMO SEGUNDA JORNADA CUENTÍSTICA, SEGUNDO CURSO / GALPÓN MARATÓN, ESTUDIO PICNIC

Vicky llegó a este taller y lo primero que dijo, después de verme interactuar el día uno corrigiendo y leyendo, fue: “sos un buen mecánico de cuentos”. Es el mejor elogio que me puede decir un tallerista, porque la clínica está para eso. Reparación, balanceo y alineación de relatos, y reparación nuestra también, un poco, en nuestros balanceos existenciales. Da gusto estar con un grupo que entiende eso, y trabaja para sostener esta fidelidad/felicidad necesaria en las actividades que tanto nos involucran en lo emocional, como la escritura. Se agradece.

Leyeron Mariano, Fabiana, Pablo, Lili y Jonatan. La verdad es que están escribiendo muy bien. Todos recibieron alguna crítica que luego verán si les sirve o no, más alguna que otra recomendación. Repartí unos libros que obsequiaron Chernov y Suárez, más uno de Rodrigo Urquiola Flores, escritor paceño, del que señalo especialmente “Ashley” y “Dysneyworld” (así, con la primera i griega).

Cenamos como dioses. El picnic que nos dimos esta vez fue epítome de las mejores comidas anteriores: hubo salmón gravlax, hubo carnecita mechada, hubo medialunas rellenas con jamón y queso, pan casero de centeno, un Malbec Catena Zapata DV y otro Navarro Correa cabernet Sauvignon reserva. De postre marquise de chocolate, torta de ricota, masas finas, palmeritas, rafaelos y ferreros con café. Banquetazo de despedida.

Y es despedida porque entramos en receso escolar. Siempre quise decir esa dupla de palabrejas, receso-escolar, pero para alguien que no tiene hijos es difícil encontrarle un lugar en las conversaciones. Llamémoslo recreo o vacaciones de invierno, en las que aprovecharemos para pensar personajes y parlamentos para la obra teatral que vamos a emprender en el siguiente paso, más una idea de Lili que rescató de otro tiempo en la que le gustaría volver a hacer un ejercicio de reescritura de alguna leyenda argentina, como hicimos cuando vino Jorge Acame. Ella prometió buscar la leyenda apropiada en su enciclopedia de monstruos argentinos, la de Berta E. Vidal de Battini, editada por la Secretaría de Cultura de la Nación en épocas mejores a las actuales. También le vamos a copiar a Fabián Casas, de su Taller Asintomático, el ejercicio de análisis de poemas narrativos, que en su caso lo hacen con “Dantesco”, de Roberta Iannamico y “Epifanía” de Ted Hughes, marido de Sylvia Plath. Son poemas larguísimos, llenos de significados para escarbar. Le vamos a dedicar el ejercicio al viejo Viel Temperley, un favorito de nuestra clínica.

Ya tengo ganas de empezar de nuevo con todas estas cosas. Los vuelvo a ver por acá el miércoles 3 de septiembre a las 20. Les dejo de regalo, por privado, el cuento “Circo”, de Franco Molinari, gran escritor todavía inédito, pero que perfila como un namber uán. Besos muchos.


IL FIORE AZTECO CON NOI / IPPOLITA LUZZO


"Che responsabilità abbiamo noi che leggiamo? Cosa indichiamo a chi, a sua volta, ci legge? Quale messaggio passa da moltissimi blog, letterari, che dovrebbero usare la lettura come potere scardinante l’omologazione e la dissacrazione? Ecco ciò che mi abita come pensiero. Sull’uso del corpo come oggetto neutro poi ci sarebbe da discutere troppo. Si dimentica che il corpo parla. Manda messaggi che confondono. Mi rendo conto però che fare discorso simile qui è difficile leggendo del corpo di Carlos, che si piega, si contorce, può quasi sparire. Una vera magia. 

 La magia della lettura ci porta poi a Fabio il protagonista che attua i suoi giochi erotici e di desiderio  verso una immagine di donna dimezzata 
 "mi riferisco a quello che è disegnato nel libro di magia, sorridente, con gli occhi neri e le braccia incrociate, mezzo corpo sezionato su un tavolino. L’illusione è quella di metà donna viva, dal punto vita in su. Si vedono le quattro gambe del tavolino (è la cosa più difficile,  a me ne rimangono sempre tre, per la non corretta disposizione degli specchi) e il taglio del corpo, diciamo, la sezione, appoggia su un vassoio da cameriere. La mezza donna indossa un piccolo top con un volant che lascia supporre la forma del suo minuscolo seno. Incrocia le braccia sotto quelle tettine. La pelle ha il colore giallo dei fogli del libro, come la pelle del tavolino. Sembrano pergamene."

Siamo in Argentina fra magia e realtà all'epoca della guerra delle Falkland, un conflitto militare combattuto tra aprile e giugno 1982 tra Argentina e Regno Unito per il controllo e il possesso delle isole Falkland.
Fabio si racconta dai suoi undici anni, tredici, diciotto, diciannove, venticinque, trentatré anni, e racconta la nonna, Maria Marta, Carlos e Carmen con il gioco, la magia, l'illusione e la follia. 

Tradotto da Gianni Barone lo scrittore Gustavo Nielsen è nato a Buenos Aires e lavora come Architetto. I racconti del suo Playa quemada sono stati pubblicati in antologie in Messico, Spagna e Venezuela. Oltre a La flor azteca ha pubblicato i pluripremiati romanzi: El amor enfermo, Los monstruos del Riachuelo, Marvin, Auschwitz, El corazòn de Doli, e La otra playa.

Gianni Barone ci riporta anche la testimonianza di Nielsen dopo la traduzione in italiano https://milanesaconpapas.blogspot.com/2025/01/il-fiore-azteco-gianni-barone.html "Voglio che sappiate che le cose più tristi del romanzo sono reali e autobiografiche -l'arruolamento per il conflitto delle Malvinas e la morte precoce del mio amico Quico (Carlos nel testo)-, e che la tristezza che questi due avvenimenti hanno continuato a produrre nel corso della mia vita ha fatto sí che io non abbia più voluto parlare di quel romanzo (una sorta di rimozione) fino a poco tempo fa. 
Però ora molte cose sono cambiate: devo riconoscere che mi sono sentito onorato per la pubblicazione del libro nel paese di mio nonno Vicente e credo anche che la traduzione e le buone critiche abbiano contribuito a farmi superare il mio trauma"

Pubblicato da Tempesta Editore una casa editrice nata nel 2011 dall’idea di esplorare il mondo dei diritti civili e ha poi allargato i suoi orizzonti fino alla saggistica musicale, alla filologia, al benessere, alle varie sfumature della romanità e alla narrativa, sempre cercando, però, testi con un taglio particolare.
Il lettore ideale della casa editrice è chi cerca un libro senza “scadenza”.
 Giovanni Barone Traduttore indipendente ha collaborato alla collana Autores italianos contempóraneos pubblicata dall’editore argentino Laborde, per la quale ha tradotto, con la moglie Mirta Vignatti, La sonrisa del ignoto marinero di Vincenzo Consolo. In seguito ha dato voce italiana ad Animali domestici di Guillermo Saccomanno e a Carne di cane di Pedro Juan Gutiérrez (entrambi per le edizioni e/o). La metà del doppio di Fernando Bermúdez (Edizioni Spartaco) https://www.diatomea.net/author/gianni-barone/
Onorata di ospitare questo libro testimonianza di sinergie fra i continenti, di antiche discendenze e di storie sempre nostre."

30.7.25

CHIARA TEMPESTA / IL FIORE AZTECO

"I migliori rapporti sessuali che ho avuto con la mia mano destra li devo a 'il fiore azteco'. Ma non a quel fiore di cui raccontava mia nonna, quello del Parco Giapponese ( una testa parlante su un vassoio); mi riferisco a quello che è disegnato nel libro di magia, sorridente, con gli occhi neri e le braccia incrociate, mezzo corpo sezionato su un tavolino. L'illusione è quella di metà donna viva, dal punto vita in su."

 Chiara 

29.7.25

GIANNI BARONE / IL FIORE AZTECO

 

"Va detto. All’inizio il romanzo è sfrontato , se vogliamo (se ancora si può usare questo aggettivo) scandaloso. L'autore non ha remore nel descrivere le tempeste ormonali del maghetto Fabio, di cui seguiremo tutte le caratteristiche e gli sviluppi del suo universo erotico, dalle risate che ci strappa con i suoi primi spettacolini di magia fino a toccare corde liriche e struggenti in un finale di avvolgente illusione surreale. E fa bene l'editore a specificare che trattasi di edizione integrale, dacché in certi momenti si va anche oltre le esuberanze sessuali del Portnoy di Roth. Tanto per fare un esempio.
Ma "Il fiore azteco" è soprattutto un romanzo di formazione, l'autore gioca col suo doppio, alterna finzioni e verità, e a metà della storia svela il motore che lo ha spinto a scrivere: il trauma della guerra delle Falklands-Malvinas del 1982, cui egli nella realtà ha partecipato come recluta insieme all'amico Carlos.
Il linguaggio spregiudicato diventa allora di denuncia. Denuncia di un regime che, sfidando ogni credibilità, aveva voluto imbarcarsi in un'avventura dalla tragedia annunciata, causando la morte di centinaia di giovani coscritti. Denuncia della corruzione dei gradi più alti dei militari argentini, delle condizioni delle reclute, della situazione di un paese che per sopravvivere doveva inventarsi le cose più impensabili.
"Il fiore azteco" è un romanzo che sorprende, spudorato e lirico al tempo stesso. Divertente e commovente. Un romanzo che saprà farvi fare grasse risate, che forse vi farà arrossire in certi passaggi particolarmene hard, ma che alla fine vi lascerà con un groppo alla gola.
Il libro, nella sua struttura, è significativo di una linea di tendenza della letteratura argentina (linguaggio, contesto, sesso come vitalità e disperazione, memoria storica). Molti lettori lo hanno apprezzato. Se ancora non lo avete letto non perdetelo, datemi retta."

28.7.25

CONCATENACIÓN / ANA MARÍA SHUA

 “Los acontecimientos del pasado son los que determinan el presente. Por ejemplo, si tus padres no se hubieran conocido, hoy no existirías. Cuanto más se retrocede en el encadenamiento de circunstancias que conforman la historia del mundo, más inesperadas y sutiles serán las consecuencias que acarre el hecho más nimio, en una compleja, casi infinita sucesión de concatenaciones. Por ejemplo, si durante en cretásico superior cierto plesiosaurio carnívoro no se hubiera comido los huevos que una hembra de triceratops desovó tontamente cerca de la orilla, quizás, vaya uno a saber, me seguirías queriendo.”

25.7.25

REVERSO / ANA MARÍA SHUA

 "El genio salió de la lámpara, se desperezó y me ofreció tres deseos.

—Primero —dije—, quiero ser libre.

—Concedido —respondió.

Y volvió a meterse en la lámpara."

24.7.25

DÉCIMO PRIMERA JORNADA LITERARIA EN EL GALPÓN, SEGUNDO CURSO / VINO SHUÍTA









Tuvimos una visita ejemplar, vino Ani Shua a la Clínica de cuentos del Galpón Estudio. Los lujos que nos damos. Contestó amorosamente a cada pregunta que le hicimos, leyó un desesperante (por lo vertiginoso, por el estrés que contagia) relato inédito que transcurre casi todo en una hora en mitad de una guardia médica, en tiempos de la pandemia. Se titula “Como el mar”. La discusión por el final se prolongó entre los que nos quedamos, una vez que ella se retiró. Quedamos re manija, como dice Jonatan. Las empanadas no pudieron bajar nuestro nivel pico de ansiedad.

La charla se apoyó mucho en un video de Flacso que nos trajo Lili, y en la lectura de los microrrelatos de “La Sueñera”, “Botánica del caos”, “Casa de geishas”, “Temporada de fantasmas” y “Fenómenos de circo”. Cuando le preguntamos qué cuentos suyos prefería, indicó “Los días de pesca” y “Encuentro con Silvia”. Ninguno de los dos son microrrelatos. A Shua, en Madrid, la llaman “la reina de los microrrelatos”. Nos lo dijo cuando le preguntamos por la importancia de la vanidad en la obra del artista, un tema que la hace ruborizar y sonreír al mismo tiempo. Para nosotros, que no creemos en las monarquías, es la laburadora número uno de la literatura argentina. La genia proletaria.

Se fue una hora antes porque tenía que llegar a su casa temprano. Lo último que contó, al salir, mientras el Cabify la estaba esperando en la puerta, fue que le pidió un cuentito al Chat GPT a la manera de Ana María Shua. La IA le contestó:

“El hada madrina se equivocó. En lugar de decirles Vivan felices para siempre, les dijo Vivan para siempre. Muchos siglos después, en el castillo en ruinas, el príncipe y la princesa se miran con odio centenario.”

Cuando llegó a su casa le pidió otro. El resultado va mañana, en posteo aparte y firmado por ella. Porque si la IA sabe escribir así es porque aprendió de la maestra.